Santo Domingo. Cuando Luis Rodolfo Abinader Corona, de 53 años, jure ante el presidente de la Asamblea Nacional, a las diez de la mañana de este domingo 16 de agosto, se convertirá en el ciudadano número 39 que asume la Presidencia de la República Dominicana.
Desde la proclamación de la Independencia, en 1844, la República Dominicana ha tenido 54 períodos de gobierno, al incluirse los presidentes que se han reelegido y otros que no concluyeron sus mandatos por renuncia o golpes de Estado, episodios comunes en el siglo XIX durante los años de consolidación de la vida institucional de la nación tras las guerras independentistas y de la Restauración.
Abrinader Corona es el primer dirigente del Partido Revolucionario Moderno, PRM, que lleva a esa nueva organización política al poder. En el proceso democrático dominicano de 59 años, tras el derrocamiento de la dictadura de Rafael L. Trujillo, la Presidencia se ha distribuido en gobiernos dirigidos por representantes de los partidos Reformista Social Cristiano, PRSC, (seis períodos, uno de ellos de dos años); el Revolucionario Dominicano, PRD, (cuatro períodos, uno de siete meses) y el de la Liberación Dominicana, PLD, (cinco períodos).
Abinader Corona llega al poder rodeado de las expectativas de la consigna del ‘Cambio’ que enarboló a lo largo de su campaña, en que hizo hincapié en una lucha contra la corrupción y la impunidad, pero debido a la pandemia del coronavirus, deberá poner principal atención a la situación sanitaria y la crisis en la economía.
El PRM en su segunda participación electoral, ambas con Abinader Corona como candidato presidencial, logra desplazar al PLD del poder, partido que gobernó el país 20 de los últimos 24 años, con Leonel Fernández (tres períodos) y Danilo Medina (dos cuatrienios). Abinader Corona fue candidato presidencial en 2016 pero perdió frente a Danilo Medina (62% – 34%) pero el 5 de julio se postuló de nuevo y venció al PLD y su candidado presidencial, Gonzalo Castillo, con una votación de 52 por ciento frente a 37 por ciento.
Su toma de posesión, con apenas cuarenta y un días de transición (la Constitución establece 90 días), tiene como característica que se produce en medio de un estado de emergencia dispuesto por el Congreso Nacional, con vigencia hasta el 3 de septiembre, al igual que el de toque de queda, dictado por el saliente presidente, Danilo Medina, para enfrentar el rebrote de la coronavirus.