Muchos de los apresados tienen relación con la peligrosa banda “Los Trinitarios”
Santo Domingo Republica Dominicana. Los miembros de la “Red Criminal de los Call Center” apresados en la Operación Discovery guardan relación con la poderosa banda latina “Los Trinitarios”; muchos habían sido deportados desde los Estados Unidos por actividad delictiva cometidas en ese país, pero lejos de reenfocar sus vidas en territorio dominicano, supuestamente se dedicaron a las estafas, extorsión, e intimidación ejercida a través de los “call center”.
Pero eso no es todo La organización es muy peligrosa y con un gran poder económico, establece el Ministerio Público. Supuestamente llegaron a mover más de US$250 millones en sus múltiples modalidades delictivas, y trataron de darle apariencia de licitud mediante la adquisición de lujosos bienes y creación de entramados de empresas fachadas, dedicadas al lavado de activos. Estructura de la Red implicada en «Operación Discovery».
Comprar conciencia, Los investigadores han encontrado evidencias de que varios miembros de la organización traficaban con drogas, y armas de fuego. Además, establecen que los líderes de la organización estaban acostumbrados a comprar conciencias mediante sobornos a autoridades para operar en la impunidad y evadir a la justicia.
Supuestamente, la “Red Criminal en Call Center” se mantuvo operando durante varios años (se le daba seguimiento desde 2020). Sus miembros están acusados de realizar “estafas internacionales utilizando las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC´s) de última generación desde la República Dominicana hacia los Estados Unidos de Norteamérica, en perjuicio de sus víctimas adultos mayores; para posteriormente blanquear los capitales en territorio dominicano, específicamente en la ciudad de Santiago y Puerto Plata”. Vida de lujos y fiestas.
Con el dinero sucio se daban la buena vida. La mayoría supuestamente experimentó un enriquecimiento ilícito que llamó la atención de las autoridades. Supuestamente exhibían vehículos de alta gama, compraron apartamentos, propiedades suntuosas, equipos electrónicos y servicios tecnológicos.
Por Ultimo, el enriquecimiento ilícito era evidente en los “fronteo”, pues llevaban siempre vestimentas y prendas de vestir lujosas. Celebraban fiestas nocturnas con bebidas alcohólicas de alto costo, como resultado del esquema de protección debido al carácter trasnacional de esta actividad ilícita que dificulta la investigación por parte de las autoridades de ambos países. Todo esto lo establece el expediente instrumentado por el Ministerio Público.