Desde la antigüedad las sagradas escrituras hablaban de las plagas de Egipto, que vinieron en su gran mayoría, por dos cosas, en primer orden, por los gobiernos corruptos y enemigos de Jehová y en segundo término, por la dureza y pecado del pueblo.
Nadie pensó que se cumpliría la palabra de Dios en pleno siglo XXI, denominado de las luces y el conocimiento, pero a la vez el siglo de más corrupción gubernamental y personal de las gentes. En las universidades, los centros educativos y en la nación completa lo que diga Dios, no tiene ningún valor espiritual ni científico y un ejemplo de ellos, lo es la universidad estatal Autónoma de Santo Domingo (UASD), que cuando se fundó en el año 1538, la única carrera que impartía era teología y pasado los años, la única que no imparte es precisamente teología, por el contario, un grupo de hombres y mujeres aparentemente de ciencias deambulan por las calles de la UASD y en las demás universidades, cuya única función y misión es negar la existencia de Dios y exaltar la ciencia y el conocimiento, que no es malo, pero no se puede llegar al extremo.
Para que los hombres vean que Dios merece respeto ante toda ciencia y conocimiento humano, llegó una pandemia apocalíptica, denominada Coronavirus, que ha matado cientos de miles de hombres y mujeres en el mundo y casi mil en la República Dominicana, donde solo se han salvado aquellos que confían en Dios y le han solicitado un milagro, pues precisamente esa ciencia, que por años, vociferó, maltrató y humilló a Dios, es la misma que no tiene respuesta para la raza humana, sin embargo los milagros siguen y Dios haciendo proezas en la humanidad, sanando y dando vida a aquellos que la merecen.
Las sagradas escritures expresan en el libro de lamentaciones capítulo 3 versículo 40: ¨Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehovᨠesta sería la única salida a este mal tan grande y a las que vienen por ahí.
diariodespertar.com,expresa pesar por la pandemia y por los pecados de su pueblo, pide a Dios misericordia y piedad y al pueblo lo llama para que escudriñe sus caminos, busque y se vuelva a Jehová y el tendrá misericordia de la nación dominicana y del mundo.