Santiago. La Escuela Nacional para Sordos (ENAPSOR), extensión Santiago, celebró el cincuenta aniversario de su fundación, con un significativo acto eucarístico.
La misa de Acción de Gracias fue oficiada por el obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santiago, monseñor Plinio Valentín Reynoso, quien destacó la labor realizada por ENAPSOR Santiago, apostando a la formación de miles de personas con discapacidad auditiva y su inserción en la sociedad.
De igual manera, el religioso pidió en sus oraciones que la entidad continúe prestando servicios a los sordos, y agradeció a Dios por las bendiciones recibidas en estos años de labor.
Durante el acto, Norma Almonte de Espinal, presidenta del Patronato de Educación del Sordo y fundadora de la escuela en Santiago, también valoró la labor de la institución, en la formación de estudiantes que han alcanzado la inserción en oficios en diferentes áreas, convirtiéndose en referentes para sus familias y comunidades. “Romper la barrera del silencio de los niños, niñas y adolescentes con discapacidad auditiva, a través de programas y servicios de calidad con miras a su integración plena en la sociedad, ha sido nuestra misión durante estas cinco décadas”, resaltó Espinal.
A seguidas, el cuerpo de baile compuesto por un grupo de estudiantes de la escuela ENAPSOR Santiago, realizó una presentación artística llena de entusiasmo y alegría, que emocionó a los presentes.
De su parte, el estudiante Ricardo González se dirigió al público en nombre de sus compañeros, quienes reconocieron la dedicación de doña Norma Almonte de Espinal al frente de ENAPSOR Santiago, durante tantos años.
Las palabras de clausura estuvieron a cargo de Myrna Brugal de Jana, presidenta de la Asociación Pro Educación del Sordo (APES), a nivel nacional, quien felicitó y resaltó la ardua labor que desempeña la escuela en Santiago, primera en fundarse en el país, luego de la sede principal en Santo Domingo.