Como cada día, nuestra Policía Nacional cumple con su misión constitucional y obediencia a la figura del Jefe de Estado, quien nos ha direccionado para salvar vidas durante las medidas del toque de queda.
Es por esto que reiteramos el importante llamado poblacional a no agredir a los policías que circulen por su sector, pues ellos tienen la misión de proteger la paz, tu seguridad y la de tus demás conciudadanos.
Algunos ciudadanos que, además de apelar al mal comportamiento y violar el protocolo sanitario, incurren en penosos actos de rebelión hacia la autoridad policial, no tomando en cuenta que, aunque porten armas y vistan un uniforme, son seres humanos que sienten y padecen; que tienen madres, padres, esposas, hijos y demás allegados que esperan que regresen sanos y salvos a sus hogares.
Recientemente, varios policías nuestros resultaron heridos mientras realizaban su servicio de prevención en la provincia El Seibo. Estos fueron recibidos con disparos, piedras y botellas por parte de un grupo de personas que se encontraban festejando en un establecimiento público sin cumplir con el debido protocolo ordenado por las autoridades sanitarias para evitar la propagación del Covid-19.
Este caso no es el único que ha ocurrido durante los nueve meses de trabajo constante para preservar la salud y la seguridad mientras se activa el horario restringido por el toque de queda.
Somos y seguiremos siendo el organismo encargado de velar por la vida y la seguridad de la ciudadanía, porque nuestro trabajo es defender el estado social democrático de derecho, siendo servidores públicos de cumplimiento de ley; continuaremos acatando nuestro deber constitucional, pese al trato incorrecto que hemos recibido en algunas comunidades, durante el toque de queda.
Exhortamos a cada ciudadano a ser responsable ante la actual crisis sanitaria y a tomar en cuenta que, junto a las autoridades de las distintas instituciones del superior gobierno, trabajamos sin descanso los siete días de la semana, arriesgando la salud y nuestras vidas para proteger la tuya.