No Condenes Nunca una Opinión, no Trates de Matar al Mensajero, el Mensaje Fluye Más Allá del Señalamiento o Sesgo que Intentes Aplicar «Busca tener argumentos para rebatir, o debatir, en el mejor de los casos» @Fdo_Buitrago

La Posibilidad de que el PRM Salga del Poder Presidencial Hoy está más Viva que Nunca.

En la era PLD (+FP) gobernó casi 20 años ininterrumpidos porque, en cada crisis, preservaban a alcaldes, senador, diputados y hasta regidores, pero en el PRM de hoy se plantearon dinamitar las bases de la propia supervivencia.

Las «agendas 2028 imperantes», Carolina vs Collado (y otros residuales alternativos no muy agresivos), terminaron repartiéndose las boletas e incluso, incursionando en las primarias como si todo fuera un Comercio Persa.

Las ansias de colocar a «los suyos» para construir con ello estructuras de cara a los tiempos post Abinader han destruido las bases de lo construido hasta ahora, la cohesión natural de las bases con los elegidos, como un tsumani de dizque democracia que hoy, nadie cree.

Todos los que llevaron con sus liderazgos al PRM al poder, vieron como el «partido» «dejó correr» competencias a veces injustas, presidentes de partido, líderes zonales, pero muy poco atractivos fuera del partido, además, otros, con sacos de dinero para gastar y aplastar a quien sea.

Lo acontecido con las «no reservas» indispensables, recules sospechosos como el caso de Santo Domingo Este, donde se decidió encuestas, pero al ver que el alcalde ganaba en todos los escenarios, apelaron a primarias que se sabe serían invadidas por «palitos» y compra de votos incluidos, como es costumbre.

El desastre de ver las principales plazas reemplazas por el «no liderazgo» verdadero fue el preludio de las llamadas encuestas que retrasaron porque sabían que provocaría la debacle de la militancia, las protestas que, solamente, están comenzando.

Las campañas 2028 comenzaron desde el propio 2020, reforzándose de cara a estas elecciones en que lo principal debió ser preservar el partido único para poder con ello garantizar la continuidad del gobierno, pero el pensamiento antipolítico, creyendo que el dinero maneja siempre a las masas, el propio «no entendimiento» de la dignidad humana y el clientelismo en declive, atentan hoy contra la permanencia de Luis Abinader en el gobierno.

Durante dos años el Gobierno fue acosado por el discurso divisionista de «los empleos», socavando la unión y el apoyo necesario de la militancia hacia los alcaldes y al propio presidente Luis Abinader, que vio, con asombro, que las «quintas columnas» surgían dando como resultado el «acuerdo» de dejar a Paliza y a Carolina como «dueños» del partido hasta el «próximo» ejercicio democrático.

Los casos de los alcaldes que llevaron al PRM al poder no es menos penoso, Manuel, Andujar, Varela y otros, salvo sus propios errores por ser «importados» necesarios, se encontraron con la «no solidaridad» de las estructuras del partido y el abandono siempre interesado de las instituciones para con esas alcaldías, como preparando la estocada de las primarias o las encuestas hasta el día del colapso final.

Hoy, el partido anda, por un lado, y el gobierno por otro.

Las injusticias cometidas en el proceso no garantizarán el 2028, además, ponen muy en riesgo el 2024, pues Luis «subió» al podium con un pacto coyuntural de quien hoy es su principal adversario y la ola provocada por Marcha Verde, quedando solo como soporte su honestidad «personal» pero muchos problemas con la mala ejecución de instituciones, salvada a veces por pocos funcionarios que son «como él» y que no caben en el conglomerado implacable de intereses de grupos que dicen ser políticos, pero que actúan a espaldas del ABC elemental de como se maneja la política en el siglo XXI cada día, más criolla.

El creer que «llegaron solos» fue su primer error, pues los mismos que ayer le apoyaron, hoy quieren quitarlos.

El PRM ayer PRD llevaban 16 años fuera del poder cuando una ola reformadora los «colocó ahí», con la reserva de gran parte del electorado que siempre vota por el que consideran «menos malo» pues, aun no sintiendo por «Luis Abinader», le dieron su confianza.

El Covid, la era pospandemia y la crisis económica a nivel mundial no han ayudado al gobierno a bajar precios de alimentos, mientras servicios como el 911 sintió efectos de retroceso, entre otros, siendo el más afectado el tema eléctrico, son desorden y caos en la facturación y apagones, sin que se avizore no solo mejoría, sino al menos una justificación del descalabro.

Luis Abinader llegará a la reelección con una nueva versión del PLD llamada Fuerza del Pueblo, que impulsará la canción que el propio presidente cantó para sacar a los morados del palacio, pero esta vez, contra él, mientras desde las bases perremeístas la molestia estará aun viva, con las consecuencias impredecibles hoy.

No habrá tiempo a subsanar el daño creado por las evidentes fraudulentas primarias, sean por convención o por encuestas, el daño profundo ha sido consumado.

Es claro hoy que, contrariamente a los gobiernos morados con tintes «aguacates», Luis Abinader no tiene «demasiada influencia» en los grupos d poder políticos que han destrozado la llamada «fiesta democrática» de primarias.

Si Luis no logra la reelección no será por culpa de la oposición, sino de la torpeza de sus «herederos» que abusaron de los conceptos básicos a aplicar en un país donde el manipular, mancillar, aplastar dignidades, cruzar líneas no permitidas, abusar de la dirigencia y la militancia solo porque quieren «adueñarse» de una franquicia llamada PRM, no se perdona.

@Fdo_Buitrago