Santo Domingo Republica Dominicana. En la batalla por llegar a la alcaldía de Santo Domingo Este, el pastor Dio Astacio viene cometiendo algunos errores en sus discursos y elocuciones, revelando una alarmante falta de comprensión sobre los principios fundamentales de la justicia y la importancia de la defensa legal. Esta semana, sus declaraciones provocadoras alcanzaron un nuevo nivel de preocupación cuando sugirió que la Defensa Pública no debería ofrecer asistencia legal a personas en prisiones preventivas o condenadas.
Ante esta postura peligrosamente simplista, Rodolfo Valentín Santos, defensor público y voz respetada en la comunidad jurídica, ha tomado una posición valiente al instar a todos los defensores públicos, colaboradores, imputados y sus familiares a no respaldar las aspiraciones de Astacio. Santos, con décadas de experiencia, entiende la importancia vital de garantizar el acceso a la justicia y la asistencia legal para todos los ciudadanos, independientemente de su situación legal.
Las palabras de Astacio reflejan una falta de comprensión crítica sobre la función esencial de la Defensa Pública en una sociedad justa y equitativa. Al sugerir que ciertos individuos no merecen representación legal, el candidato PRM muestra un desprecio alarmante por los derechos humanos básicos y el principio fundamental de presunción de inocencia.
Es fundamental recordar que la Defensa Pública no solo protege los derechos individuales de los acusados, sino que también juega un papel crucial en la preservación de la integridad del sistema de justicia. La idea de negar la asistencia legal a aquellos en prisión preventiva o condenado no solo es moralmente cuestionable, sino que también socava la base misma de un sistema judicial democrático.
Valentín considera que no es buena señal un Candidato que en sus aspiraciones, cometa errores de su ideologia perse de la defensoria publica, es un recordatorio urgente de la necesidad de líderes que comprendan y valoren los principios fundamentales de la justicia y la igualdad. En lugar de perpetuar una retórica divisiva y excluyente, necesitamos líderes comprometidos con la construcción de una sociedad que promueva la equidad, la compasión y el respeto por los derechos humanos.
La ciudadanía debe considerar cuidadosamente las declaraciones y posturas de los candidatos, asegurándose de elegir a líderes que defiendan los valores esenciales de nuestra democracia y que trabajen para construir un futuro en el que la justicia y la igualdad sean accesibles para todos, sin importar su situación legal.